La cámara se prendió y del otro lado del Zoom, apareció Gustavo Santaolalla con su barba larga y una sonrisa. Notó que tenía una guitarra en el fondo de mi pantalla – negaré toda versión que insinúe que fue puesta a propósito.
Le pregunté si tenía alguna guitarra favorita, “tengo como sesenta, me gustan todas. Si te tuviera que decir soy más de Gibson que de Fender aunque la Collins es la marca que más me gusta”. Con un acento que evidencia las cuatro décadas que hace que vive en California describe los varios tipos de guitarras que le gustan con mucha pasión.
“Hay muchos artistas que están en lista de espera”
Santaolalla es un artista multifacético como pocos, desde el grupo Arco Iris, a producir bandas como Café Tacvba, Divididos, Molotov, Bersuit Vergarabat, a ganarse dos premios Oscar por la música de Brokeback Mountain y Babel, a liderar una banda que fusiona tango y tecno: Bajofondo Tango Club, componer la música de una de las franquicias de videojuegos más conocidas como “The Last of Us” y producir la única serie de Netflix sobre el Rock Latinoamericano “Rompan Todo”. El currículum de Santaolalla es extenso y variado como ninguno.
El sábado 16 de julio, el músico argentino se presentará en la Passionkirche de Berlín en la gira “Desandando el camino” que repasa todo su repertorio incluyendo canciones de las bandas sonoras de películas como 21 Gramos, Amores Perros y mucho más.
“Para mí la época de oro fue desde los años sesenta hasta principios de los noventas. Hoy la música no tiene la misma potencia ni la posibilidad de unificarnos […]”
“Sigo aprendiendo nuevos instrumentos porque me ponen en una situación de peligro, ya que me puedo equivocar fácilmente. También me pone en una situación de ‘minimalismo’ porque lo que toco tiene que ser muy acotado.” Santaolalla dice sentirse como un niño que juega con los instrumentos “en inglés se dice ‘to play an instrument’ y eso me gusta mucho”. Algo de sentido habrá para el músico que aprendió a tocar su primera guitarra a los cinco años.
La música de Babel la compuso con un instrumento nuevo para él en su momento llamado “Oud” que es el antecesor del laúd “y con eso me gané mi segundo Oscar”.
“Hoy creo que Los Angeles y Berlín son las mejores ciudades en la que puede vivir un artista ‘hands down’”
Por primera vez Gustavo Santaolalla viene a tocar ‘solo’ a Alemania aunque tuvo varias presentaciones con Baojofondo en el pasado. Reconoce tener una buena relación con el país ya que cursó el secundario en una escuela alemana en Argentina, la Gartenstadt Schule, “Ich verstehe aber ich spreche nicht Deutsch” agrega con un buen acento y luego recuerda algunos nombres alemanes de sus compañeros, “crecí con la cultura alemana super linda y mi pueblo, Ciudad Jardín fue fundado por alemanes” entre ellos Erick Zeyen.
“Uno de mis sueños es el de hacer un álbum con Bajofondo en Berlín”
Alemania y Berlín en especial se han transformado en destinos interesantes para los músicos latinoamericanos que se abren paso como nunca antes en la historia. Si bien Spinetta y Cerati llegaron a presentarse en países de no habla hispana, cada vez son más los artistas que llegan a Alemania. Solo este año se presentaron o se presentarán Babasónicos, El Mató a un Policía Motorizado, Aterciopelados, No Te Va a Gustar, Los Mirlos, y por supuesto Gustavo Santaolalla.
“Uno de mis sueños es el de hacer un álbum con Bajofondo en Berlín” a lo que agrego que Berlín es una ciudad muy tanguera. “Hoy creo que Los Angeles y Berlín son las mejores ciudades en la que puede vivir un artista ‘hands down’ y te lo digo después de haber vivido cuarenta años acá. Sí sabés lo que querés y tenés algo ‘going on for yourself’ va perfecto, sino también te puede perder en un limbo. Hay mucho artista en lista de espera que te dice ‘estoy trabajando de esto pero lo que realmente quiero hacer es esto otro’. Es peligroso porque hay muchos aspiring actors, aspiring writers y quizás esperan veinte años para que les salga el libro y nunca les salió”.
“Sigo aprendiendo nuevos instrumentos porque me ponen en una situación de peligro”
Según el gobierno local, en Berlín viven 20.000 artistas profesionales a los que se suman 160.000 empleados en la industria cultural haciendo de la ciudad unos de los focos culturales más importantes del mundo.
Santaolalla va a repasar cincuenta años de música con estilos y formas muy variados. Basta con escuchar un tema de Arco Iris y otro de Wet Picnic con solo un par de años de diferencia en la década del setenta.
“Crecí con la cultura alemana super linda y mi pueblo, Ciudad Jardín fue fundado por alemanes”
“La música hoy ocupa un lugar muy distinto al que ocupaba en mi generación cuando era joven e incluso después. Para mí la época de oro fue desde los años sesenta hasta principios de los noventas. Hoy la música no tiene la misma potencia, la posibilidad de unificarnos y de servir como refugio como tenía antes ni de sentir esa posibilidad de que a través de la música podías cambiar algo” menciona Santaolalla que luego agrega estar en contra de la idea de que “todo tiempo pasado era mejor”.
A pesar de ello, el músico sigue componiendo y creando. Una cosa es segura, sin Gustavo Santaolalla, el rock latinoamericano sería muy distinto hoy en día.