Kenny Foster, el músico estadounidense estuvo presente en la segunda edición del festival Country to Country que tuvo lugar en Berlín del 6 al 8 de marzo pasado. El músico, que se autogestiona, es también filósofo y filántropo, cosa que demuestra en la entrevista con Lado|B|erlin y también en su labor caritativo en México construyendo casas y ayudando a otros.
Foster, quien fue uno de los primeros en tocar en el escenario abierto del Mercedes Benz Platz, dio un pequeño recital bajo la lluvia que empezó antes de lo programado. Vistiendo una remera que decía “Be excellent to each other” (Sean excelentes los unos a los otros), y unos guantes para calentar los dedos, tocó para un buen número de personas a las que el músico les pedía que se acercarán más al escenario y estuvieran unidas.
Con una calma que se transmite en sus canciones, Kenny Foster había cerrado la conferencia de prensa una hora antes refiriéndose al pánico por el coronavirus con una frase que resonó en el rooftop bar del hotel Indigo: “Gente, si es su momento de morir, entonces que así sea. No nos volvamos locos, cuidémonos, lavémonos las manos y disfrutemos”.
¿Qué te llevó a ir a México?
Esta organización con la que trabajo había empezado a trabajar ahí quince años antes de que yo llegara. Vamos especialmente a las ciudades fronterizas donde muchas personas son empujadas a dejarlas o no pueden entrar por lo que trato de ayudar a aquellos que quieren mejorar sus vidas de cualquier manera porque muchas veces no tienen electricidad ni recursos por lo que es importante poder dar una mano.
¿Y cómo ves todo esto con la situación política actual en Estados Unidos?
Duro… no es fácil. Es casi como que todo de lo que se dice no se siente. Entiendo la igualdad y el derecho a ser feliz pero somos todos inmigrantes y hay mucha tierra libre ahí afuera. He manejado por el país y la he visto, sé de lo que hablo. Es un tanto desalentador porque pensé que éramos mejor que eso. Veremos qué pasa en las próximas elecciones y si podemos virar y estar todos más juntos.
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¿Creés que las cosas eran más simples antes
o ves que algo haya mejorado?
Lo veo en términos éticos y creo que los Estados Unidos son sus valores. Creo que la gente que emigró al país lo hizo con la esperanza de una mejor vida porque es posible lograrlo. Existen tantos sueños e historias de personas que empezaron de abajo y lograron llegar lejos gracias a sus capacidades y trabajando duro.
Y ahora siento que hay muchos elementos que están debilitando el sueño americano. Ahora no solo es difícil entrar al país, sino que cuando lo logras, hay muchas personas que solo buscan que te quedes abajo. La disparidad de ingresos es mucho mayor ahora, los sueldos están casi congelados desde los años 80’s.
Antes podías cubrir la mayoría de tus gastos como vivienda, comida, educación y salud con el 60% de tus ingresos anuales. Pero ahora, para cubrir esos mismos gastos, se necesita un 105% de tus ingresos. Eso significa que al menos uno está sufriendo y la gente está sintiendo cómo los van apretando y por eso votaron por un cambio hace cuatro años, (refiriéndose a Donald Trump), pero no sé si es esto lo que querían. Sí creo que cuando era chico la gente era mucho más educada y se preocupaban en serio por el otro.
¿Es más difícil para vos como artista hablar sobre ciertos temas
ahora con esta coyuntura?
Lo es. Pero, el hecho de que apoyes a un candidato político determinado no significa que estés de acuerdo con todo lo que dicen o hacen. Y muchas de las personas del corazón de los Estados Unidos, que es de donde vengo, votaron en esa dirección en particular. Como artista, no busco tomar partido por ningún político sino estar del lado del bien y del amor.
Por eso, cuando alguien está en contra de la empatía y la bondad, es el trabajo del artista de pronunciarse en contra y luchar. No tenemos que ser adoptar posturas políticas partidarias como artistas, algunos lo hacen y son felices así, pero lo que yo busco unir a las personas con mi arte.
Lo importante es que personas de distintas posturas puedan relacionarse con una misma canción. Quizás es un tanto inocente mi postura, pero en una democracia, las voces de las personas importan y significan algo. Es quizás una posición de privilegio la que tiene el artista de no tener que elegir un lado sino tener la posibilidad de unir y eso es lo que quiero hacer.