Una novela por entregas, formatos con los que las personas llegaron a leer por primera vez a Dickens y a Tolstoi en el SXIX, con las herramientas del SXXI, cobró enorme relevancia cuando Hernán Casciari ganó en 2005 el Concurso de weblogs de la Deutsche Welle. Casciari dijo en 2008 que todo esto lo sobrepasaba, pero él no estaba en Buenos Aires donde todo estaba pasando.
Años antes de todo esto, se había ido Barcelona a buscar un premio, conoció a una catalana, se enamoró y se quedó a vivir allí. Hernán Casciari cuenta que volvió porque después de diez años de vivir en Barcelona se dio cuenta de que quería volver y que además se tardó cinco años más en volver porque ya tenía una hija y quería ser padre a tiempo completo. Priorizó la paternidad a su comodidad. Volvió a Buenos Aires porque, como él dice, nunca debería haberse ido.
“Hoy en día una persona de treinta y pico de años escribiendo un manuscrito en una máquina de escribir en su casa cajoneando cada capítulo hasta mandarlo a una editorial es la pelotudez más grande del mundo”
Al escritor argentino Hernán Casciari le quedan pocos días para desembarcar por primera vez en Berlín con su show “Sin subtítulos”. El escritor que acompañó la evolución de las telecomunicaciones, internet y el crecimiento de los blogs en Argentina a comienzos del SXXI, sigue tanto o quizás más activo que hace veinte años. Entre el 2002 y el 2003 comienza a escribir un weblog que le cambiaría la vida para siempre desde Barcelona y Argentina hasta el mundo entero. En entrevista con Lado|B|erlin, Hernán Casciari habla de su literatura, sus vivencias y relación con la fama, la escritura y los medios actuales.
La primera es la más fácil, ¿por qué escribís?
Creo que esa pregunta se responde en diferentes momentos de la vida. Cuando era chico se trataba de una diversión impresionante. Tengo el recuerdo de divertirme muchísimo como si se tratara de un buen juguete. Después en la adolescencia ya empezaba a ser un alarde. Sabía que lo hacía más o menos bien entonces me manejaba de esa manera para no trabajar, para destacarme en algún lado, para levantarme minas, cosas así. Y en la etapa profesional tiene que ver con todo eso más el sustento que se ha convertido en lo único que sé hacer más o menos.
“El premio Nobel de literatura del año 2050, hoy está en YouTube o Instagram.
No está escribiendo en una máquina de escribir.”
Entonces, ¿sentís que a veces escribir es un trabajo?
No. Hay un momento que estás tan adentro de esa vorágine que sabés que ninguna otra cosa que puedas hacer en la vida te va a generar los ingresos que te genera esto. Cambiar a otra cosa por gusto o por hobby sería casi el suicidio. No es que escribís porque te genera dinero sino que sabés que es lo único que conseguís hacer lo suficientemente bien para que te paguen mucho.
Siento que hay dos momentos de “salto a la popularidad” tuyo. El primero cuando ganás el premio de Deutsche Welle por el mejor blog del mundo en 2005 y luego la puesta en el teatro de Gasalla de “Más respeto que soy tu madre”. Y el otro, más adelante, nuestra generación de los 80’s empezó a hablar de Casciari con “Messi es un perro”. ¿Cómo viviste esos momentos con el premio?
Por suerte lo viví lejos del epicentro en un pueblito.
¿Por qué?
Porque no lo hubiera disfrutado de la misma manera. Teniendo treinta y pico de años con una obra de teatro tan popular como fue esa, me hubiera mandado muchas cagadas. Estoy casi convencido de eso, por mi personalidad, por mis obsesiones, etc. Estoy contentísimo de haber transitado ese momento en una montaña de Cataluña sin salir mucho de mi casa y sin haberme enterado de mucho lo que pasaba. Entonces, lo transité con mucha tranquilidad y casi sin darme cuenta. Y en general me pasó con casi toda mi carrera de manera un tanto desapercibida viviendo en un pueblito de España donde nadie sabía lo que hacía. Ahora, con el diario del lunes, me parece un buen azar.
¿Y ahora qué cambia que tuviste programas de televisión
y tu cara es reconocida en la calle?
Pasa que ahora que ya soy viejo entonces es más fácil. Es más sencillo porque no tengo ganas de salir y me da igual. Creo que la etapa más popular, sin duda, es hoy donde se sumó todo, Más respeto que soy tu madre, la generación de Messi es un perro, estar ahora en la tele y en la radio. Por ejemplo, mi hija cada vez que viene de visita a Buenos Aires se sorprende mucho de que me conozcan en la calle.
En 2002 sacás tu blog novela, Más respeto que soy tu madre recordando un poco las novelas por entrega de otro tiempo ¿Por qué lo hiciste así? ¿Por qué no buscaste publicar en papel?
Primero escribí el blog, capítulo a capítulo, que se transformó después en la novela. Casi al final, recibí el premio de la Deutsche Welle y ahí se volvió muy popular y por eso las editoriales se interesaron mucho.
“No es que escribís porque te genera dinero sino que sabés que es lo único que conseguís hacer lo suficientemente bien para que te paguen mucho.”
En un momento muy temprano de internet en Argentina cambiás un poco el paradigma porque decidís publicar algo antes de monetizarlo o comercializarlo –que fue lo que empezó a suceder después como en YouTube o Instagram.
Lo que pasa es que esta novela haya sido posiblemente el primer intento no fallido. Algunos habían empezado en las universidades a hacer literatura folletinesca del SXIX pero con las herramientas del SXXI. O sea, se había hecho eso pero aún no pasaba que fuera popular. Y con Más respeto que soy tu madre, pasó que justo yo estaba en el momento correcto en el lugar adecuado de pedo porque tampoco lo hice con ninguna estrategia. Fue un boom por esa razón y la prensa se interesó por esa razón porque habían 50.000 personas esperando por el siguiente capítulo de algo que era literatura. Eso fue muy raro.
Y hoy ya no lo es, lo raro es esperar a que salga un libro a
menos que sea algo enorme como Harry Potter.
Digamos que hoy en día una persona de treinta y pico de años escribiendo un manuscrito en una máquina de escribir en su casa cajoneando cada capítulo hasta mandarlo a una editorial es la pelotudez más grande del mundo. Eso sería lo raro.
¿Qué le recomendarías a esa persona?
Es que no existe esa persona hoy en día. No hay un pibe de veinte, treinta años haciendo eso. Si lo hay, no sale a la calle, vive adentro de un frasco de mayonesa. El premio Nobel de literatura del año 2050, hoy está en YouTube o Instagram. No está escribiendo en una máquina de escribir.
Casciari, Berlín, el evento y las entradas
Para ver a Hernán Casciari en Berlín y conseguir las entradas, solo tendrás que acceder al sitio web del organizador. Recuerda que es este Jueves 10 de noviembre a las 20.00hs en la Weinerei Perlin Griebenowstr. 5, 10435. Y si quieres más eventos en Berlín, solo tienes que seguirnos aquí.