Cyril Schirmbeck, fotógrafo berlinés por adopción, inaugura hoy, 14 de febrero, su serie inédita “Receding Worlds”, una visión poética y catastrófica de lo que ha estado sucediendo desde hace algún tiempo a los espectaculares glaciares de Alaska. Un vasto territorio, de los más grandes de Estados Unidos, ha sido amenazado durante años, debido al fuerte aumento de las temperaturas a nivel mundial. Schirmbeck quería enviar un mensaje con sus fotografías hablando de una belleza decadente y de una vida amenazada por la propia naturaleza que la creó.
La madre naturaleza crea, genera y lleva a cabo todo lo que es hermoso y sublime en este mundo y también lo destruye. Frente al espectáculo de la naturaleza, el hombre siempre estará extasiado pero al mismo tiempo intimidado, impotente frente a esta energía imparable y una belleza que reside en sus espacios ilimitados como en sus más pequeños detalles.
Cyril Schirmbeck cautiva al público con sus fotografías llenas de delicadeza natural y encanto. Pero su mensaje va mucho más allá de la estética. De hecho, después de un análisis más detenido, está claro que los retratos de estas obras monumentales de la naturaleza sirven para mostrarnos la vulnerabilidad y las cicatrices de un deterioro imparable. Tan drástico es el cambio que lo que las fotografías que registró en su viaje de 2010 ya no tiene las mismas formas y tamaños hoy en día. Lo que aún queda es la atracción del hombre por lo sublime, ese aspecto incontrolado y a veces hasta perturbador de la naturaleza que puede al mismo tiempo fascinar, excitar y traumatizar a la humanidad.
Los desastres ambientales son tan poderosos que escapan de nuestra necesidad casi maniática de controlarlo todo y nos deja a merced. Pero al mismo tiempo, esta impotencia del ser humano con respecto a una naturaleza imparable provoca en nosotros una reflexión, una fascinación y un deseo de confrontarla.
En el corazón de una de las zonas más creativas de Berlín Occidental, tuvimos la oportunidad de profundizar con el artista Cyril Schirmbeck en los temas y motivaciones detrás de su proyecto fotográfico. La exposición personal “Receding Worlds” estará abierta del 14 al 21 de febrero de 2020 en el Kühlhaus Berlin, una antigua fábrica de refrigeradores que ahora se utiliza como espacio cultural.
Eres fotógrafo, pero también un ávido viajero. Cuando fuiste por primera vez a Alaska, ¿sabías lo que te estaba esperando? ¿Ya tenías en mente para hacer este tipo de fotografías?
La primera vez que fui a fotografiar Alaska, en 2010, fue por curiosidad, razones estéticas e incluso emocionales. Sentí que quería inmortalizar su belleza intrínseca de una manera abstracta, minimalista y puramente artística. Los glaciares se caracterizan por una estructura muy compleja haciendo que sus superficies tomen las formas más variadas. Esto fue lo que encontré inicialmente muy interesante desde el punto de vista fotográfico.
El viaje realizado en 2019, en cambio, fue realizado con mucho más estudio y planeamiento. En los últimos diez años, el problema del cambio climático y los desastres ambientales han cambiado mi manera de vivir, de pensar y también mi visión como fotógrafo. La exposición “Receding Worlds” se ha convertido en la prioridad en la cual centrarse, aunque mi enfoque está lejos de ser similar al de los naturalistas.
Empezando por el título “Receding Worlds”, los glaciares de Alaska parecen ser parte de una visión ambiental más amplia. ¿Tienes algún plan nuevo en mente?
Las imágenes de los glaciares en Alaska son de hecho parte de un proyecto más grande. Es la primera vez que puedo acercarme a la cuestión ambiental pero estoy planeando incluir otros paisajes en peligro de extinción como las selvas tropicales en la serie “Receding Worlds”. Si nos fijamos en lo que le está pasando a nuestro planeta: el derretimiento de los glaciares, los incendios en el Amazonas y más recientemente en Australia, todo está conectado. Es un equilibrio frágil que lleva nuestro mundo hacia adelante. Cuando te encuentras fotografiando ciertos lugares en ciertos momentos realmente te das cuenta de la energía y atmósfera que reina en el mundo.
¿Cuál es el mensaje que le gustaría dejar a aquellos que verán sus fotografías?
Mi enfoque es más filosófico que científico. Todo comienza con una pasión relacionada con la física y la astronomía conectada con la filosofía. Pero también estoy influenciado por el mundo de la moda, la industria de la fotografía que es en la que empecé. Así que no quiero mostrar destrucción sino belleza.
Como resultado, mi mensaje no es de ninguna manera nuevo y único aunque espero poder de alguna manera recordarle a la gente la belleza que existe en nuestro planeta. Ir más allá de la burbuja en la que vivimos, creada por las redes sociales, tratar de apreciar la belleza pura de la naturaleza. Y olvidar que sólo somos parte de un sistema y hay mucho más allá de nuestro planeta.
Silvia Carapellese
Curadora y periodista italiana apasionada por el mundo del arte y de la fotografía.
Luego de graduarse en Ciencias Humanísticas de la Comunicación en Milán, (2015), continuó su carrera en crítica y mercados de arte contemporáneo realizando su master en fotografía y curadoría en el instituto Raffles Milano (2017-2018).
Actualmente vive y trabaja en Berlín donde colabora con varios artistas y galerías como Imago Camera, Camera Work y la fundación Helmut Newton. Además, escribe en revistas como Il Fotografo y Limina en Italia. | Instagram