El cine centroamericano recibe una pantalla especial en Lado|B|erlin con esta serie de artículos por Charo García Diego desde España para el mundo. En entrevista en exclusiva con los cineastas Paz Fábrega, (“Agua fría de mar” (2009), Premio Tigre en el Festival Internacional de Cine de Rotterdam, Gustavo Fallas, (“Río Sucio“), y Sofía Quirós Úbeda, (“Ceniza Negra” 2019 en el festival de Cannes).
Charo García Diego: El cine costarricense aparece con fuerzas renovadas y un potencial creativo sorprendente en esta última década, ¿Qué factores han propiciado la realización ininterrumpida de películas?
Paz Fábrega: Creo que los elementos determinantes son la aparición de las cámaras HD, y los fondos de cine en el país; esto ha hecho posible que se filme mucho más. A la par de las películas que se hacen, también se ha ido desarrollando la escuela de cine, y el CRFIC que creo que también crean comunidad y nos dan fuerza.
Gustavo Fallas: El acceso a fondos como Ibermedia y el Fauno del Ministerio de Cultura, han permitido el desarrollo de una cantidad importante de proyectos cinematográficos que con el tiempo y la unión de muchas voluntades deseosas de producir una cinematografía propia han resultado largometrajes y cortometrajes. El éxito en taquilla de algunas películas pensadas con fines meramente comerciales ha incentivado un tipo de producción que tiene una cierta frecuencia en las salas. También creo que, como en muchos lugares, el acceso a la tecnología de cine digital, ha sido determinante para producir de forma más liviana y con resultado óptimos.
Sofí Quirós: El cine centroamericano está creciendo muchísimo. En la región nos estamos animando a encontrar nuestro propio lenguaje. En Costa Rica, la creación del fondo el Fauno ayudó considerablemente a concretar proyectos, por eso es urgente una ley de cine que proteja este y otros fondos en el futuro. También en los últimos años muchos realizadores ticos han estudiado cine en el exterior: Cuba, España, Argentina, México, etc. Hay una ola importante de estos directores que ahora han regresado, dispuestos a darlo todo. Me incluyo en esta camada.
“Puede que en el silencio se escuche más presente nuestra relación con la naturaleza” – Gustavo Fallas
C.G.D: El elemento silencio en sus películas toma una presencia decisiva en sus narrativas fílmicas, “Agua fría de mar” 2009 Paz Fábrega, “Ceniza negra” 2019 Sofi Quirós y “Rio sucio” 2020 Gustavo Fallas, ¿Qué aportación hace el silencio que no consigan los diálogos del lenguaje oral?
P.F: Creo que esto es una tendencia en cierta corriente cinematográfica, una decisión estética, que no es particular de Costa Rica. Para mí, el silencio permite otra forma de relacionarse con la imagen y el sonido que es menos racional, es como un respiro, algo que me permite estar en la película. Algo que a mí me gusta mucho es cómo estoy conmigo misma cuando veo una película, el silencio da ese espacio.
- F: Creo que nuestra cultura está marcada por grandes silencios. Hay muchas cosas que no se dicen, no se elaboran, se postergan en el silencio. Hay cosas de las que tácitamente no se debe hablar. Eso no quiere decir que sea una sociedad silenciosa, suele haber mucho ruido. Puede que en el silencio se escuche más presente nuestra relación con la naturaleza.
- Q: El silencio es para mí uno de los elementos más importantes en el cine y en la vida. En el silencio se encuentran las respuestas, las más profundas. Definitivamente nos volvemos perezosos cuando esperamos que las palabras lo expliquen todo, nos olvidamos de los gestos, las miradas, la fuerza de los cuerpos. Cuando permitimos el silencio el espectador se permite encontrar otras capas sonoras y narrativas. En mi primer corto de ficción Entre Tierra decidí no usar diálogos, para obligarme a construir de otra forma. Esa decisión radical me marcó y enseñó mucho.
C.G.D: Costa Rica es un país donde el aborto no está legalizado, “Aurora” 2021 Paz Fábrega trata el tema en esta película como ya lo hiciera la costarricense Alexandra Latishev en su película “Medea” 2017, ¿Cómo estiman que estas películas pueden contribuir a dicha legalización tan necesaria como democrática?
P.F: Creo que ambas películas en realidad tratan sobre aspectos de la maternidad, y el no tener acceso al aborto es una circunstancia, es el contexto en el que vivimos… Viendo el panorama político que tenemos, no creo que sean películas que estén dirigidas a cambiar la legislación, son reflexiones de mujeres que hemos crecido en este contexto. Pero no creo que sean precisamente películas de denuncia, tratan de algo más complejo.
Medea es sobre una mujer que niega su embarazo, y sobre infanticidio. Aurora es sobre la idea de la maternidad, y cómo puede ser un deseo ambiguo.
- F: Me parece que decir las cosas por su nombre, abordarlas, permite sacarlas del lugar del tabú.
- Q: Es fundamental que el arte, en cualquiera de sus formas, atraviese esta temática. Lo maravilloso del cine es que permite, durante todos esos minutos, profundizar en la historia de una mujer: conocer sus miedos, sus límites, sus esperanzas, sus razones del porqué tener un hijo o no tenerlo. Entonces salimos de las estadísticas, de los números, y empatizamos desde un lugar más humano. En Centroamérica estamos muy atrasados con la legalización del aborto. Celebro todas las películas valientes que reviven el tema. Todo cuerpo es político, toda película también.
“El silencio es para mí uno de los elementos más importantes en el cine y en la vida.” – Sofi Quiroz.
C.G.D: En su película “Rio sucio” 2020 Gustavo Fallas, racismo y convivencia consiguen que el protagonista vea al “otro” como enemigo, ¿Qué lugar ocupa el cine a la hora de dar a los “invisibles “una posibilidad de plasmar como denuncia en sus películas?
- F: Creo que el cine nos puede dar una perspectiva diferente de cosas que talvez vivimos todos los días, presentarnos la posición del otro, generar empatía y hacernos cuestionar comportamientos que tenemos muy normalizados. Es como que nos puede extender la experiencia a cosas que no hemos vivido…
- F: Nuestro país tiene muchos temas pendientes, temas que no son abordados por un silencio conservador. Desde mi perspectiva, la posibilidad de elaborar socialmente sobre esos temas invisibilizados, la posibilidad de dar voz a quien no la tiene, le otorga a la práctica cinematográfica un compromiso ético con la realidad en la que se inscribe.
- Q: Me parece una interesante forma de comprender el cine, como una herramienta para visibilizar a los invisibles. Ahora, existen infinitas capas de invisibilidad que conviven. Por ejemplo, que como mujeres podamos contar nuestras historias, es una forma de contrarrestar el cine históricamente patriarcal. En Ceniza, diría también que se logró dar visibilidad a la provincia más olvidada del país, retratando a la cultura afrodescendiente desde un lugar humano, con personajes profundos y complejos. Nuestro cine tico se anima a visibilizar con mucho carácter y originalidad.
C.G.D: La película “Ceniza negra” 2019 Sofí Quirós nos muestra una niña de 13 años que vive con su abuelo y Tata alejada de sus padres, anuncio de lo solos que tenemos que hacer el recorrido vital ¿Es Costa Rica un país donde se sienta especialmente la inmigración de manera que los jóvenes caminan solos?
- F: No estoy segura si se es algo que aquí se sienta particularmente… creo que todos y todas, en cualquier lugar, nos sentimos solos en momentos de nuestro crecimiento. Creo que la película trata de una vivencia que tiene más que ver con eso…
- F: Puede haber una cierta fascinación con la orfandad, quizá un resabio de un temor antiguo, incluso colonial. Puede que la relación con la muerte, la posible ausencia de los más cercanos, se presenta como una suerte de presagio: vas a estar solo en este lugar del mundo.
- Q: En toda Centroamérica, especialmente en las regiones costeras o fuera de la gran metrópolis, se vive una fuerte migración. Es muy típico que los adultos migren por trabajo a otras ciudades o pasen todo el día fuera de casa. Entonces se genera una convivencia muy profunda entre abuelos y nietos, algo muy duro, pero al mismo tiempo mágico, donde los roles muchas veces se intercambian. No diría que los jóvenes caminan solos, diría que caminan comprendiendo de forma más cercana la vejez y por ende el ciclo natural de la vida y muerte.
C.G.D: En el conjunto de producciones cinematográficas que nos ofrece la región centroamericana, Costa Rica y Guatemala son los países destacados cuantitativamente ¿Qué opinan de este dato? ¿A que es debido?
- F: No estoy segura en realidad… aunque lo viva, y es lo que está pasando en el lugar donde estoy, no entiendo precisamente por qué en estos dos países y no en otros.
- F: El cine en Guatemala ha visto un crecimiento extraordinario, sus resultados reflejan calidad reconocida internacionalmente. Así el cine de Costa Rica, ha recibido reconocimientos importantes, pero el mayor crecimiento lo hemos tenido como región. Es una relación muy estimulante concebir el cine centroamericano en su totalidad. Nuestros relatos están inscritos en esta región, Centroamérica. Encuentro que cuanto más logremos conocer las cinematografías de nuestra región, más posibilidades tenemos de crecer. Incluso nuestro público se amplía naturalmente.
- Q: Creo que en el resto de los países centroamericanos hay muchísimo talento, pero lamentablemente las condiciones socioeconómicas afectan a que muchos proyectos solo se quedan en papel. Falta apoyo y becas para formación, fondos de desarrollo, producción y postproducción. También faltan muchas estrategias de coproducción y colaboración entre la región. Esperemos que en poco año se hable de un boom centroamericano que abarque todos los países de la zona.
C.G.D: El cine, muchas veces refleja la cotidianidad de las personas. ¿Piensan que la fuerza de la religión evangélica-cristiana contará con la misma importancia iconográfica con la que ha venido siendo reflejada hasta hoy en Centroamérica o será menos el tiempo que le dediquen los directores?
- F: Es un fenómeno bastante importante, y creo que seguirá presente, porque afecta muchas partes de nuestras vidas, a nivel personal y político.
- F: Creo que será proporcional al grado de influencia ideológica que el neo pentecostalismo tenga en nuestra región. Lo que se ha evidenciado en muchas películas es una omnipresencia de las iglesias de este tipo en la vida de muchos sectores sociales. Esa presencia marca nuestro cotidiano en muchos niveles. Es una ideología que está presente en nuestras relaciones. Está muy presente en las comunidades, presente en la Asamblea Legislativa, presente en la educación. Sabemos que en muchos casos las iglesias neo pentecostales han sustituido el accionar social del estado y esto parece una tendencia irreversible. Requiere de mucha energía, mucha observación, requiere de retratar constantemente estas relaciones de poder para lograr verlas de manera consciente en su complejidad, comprender mejor cuáles son los intereses que se benefician con la instalación de este tipo de pensamiento colectivo.
- Q: Últimamente he visto muchas películas centroamericanas que abarcan el tema de la religión desde un lugar reflexivo y crítico. Esto lo celebro, me parece muy valiente. También, por el contrario, he visto surgir una ola de películas cristianas y evangélicas que tienen por objetivo diría que único predicar sus creencias, lo cual debo confesar me asusta.
C.G.D: ¿Qué proyectos inmediatos están planificando en estos momentos?
- F: En este momento estoy trabajando en un documental, con Gabriela Hernández, sobre un grupo de chicos del sur del país, que participan en un torneo de futbol en Estados Unidos.
- F: Estoy avanzado en la película Lázaro, es una co producción con España.
S.Q: Actualmente me encuentro escribiendo mi segundo largometraje de ficción y un corto. También desarrollo cursos de dirección de actores para directores y cursos de acompañamiento para la creación de cortometrajes, ambos como docente la Incubadora Fílmica.
C.G.D: ¿Quiénes son sus directores de cine preferidos? ¿Y sus actores y actrices?
P.F: ¡Son muchos y muy diferentes entre sí! Antonioni, David Lynch, Kelly Reichardt, Mike Leigh, Kim So-Young… esos son los primeros que se me vienen a la mente.
- F: Soy un mal cinéfilo, veo cine de manera irregular. Soy malo para recordar los nombres. Me cautivan películas muy diversas. Hace poco vi en la tele la última película de Paul Schrader que me cautivó, me hizo repensar en su carrera, me hizo pensar en Taxi Driver. Después lo escuché en unas charlas mencionar la influencia fundamental de Pickpocket de Bresson en relación a su cine y particularmente con Taxi Driver, el estilo trascendental. Me gusta ese tipo de vínculos, entre los cineastas, las películas y ciertas filosofías.
- Q: Jonás Mekas, Alice Rohrwacher, Céline Sciamma, Lucrecia Martel, Declaro mi amor por los actores naturales, más que por los profesionales.
Charo García Diego
(Salamanca 1961) es Pedagoga, Socióloga y Psicóloga Social. Organizadora, coordinadora y difusora en los medios de comunicación de actividades culturales desde 1990 en España. Desde sus inicios universitarios, estudia, investiga y escribe crítica de cine. En su currículo consta la organización de diversos festivales de cortometrajes y la semana de cine independiente español. Promueve encuentros entre narradores, poetas y músicos. Sus intereses giran en torno a la difusión de culturas transversales, multipluridisciplinares y versátiles que aporten enriquecimiento formativo a las nuevas generaciones.