Bertolt Brech: Dramaturgo político y director por excelencia, se aferró a las ideas marxistas y desarrolló su teatro en base a las ideas comunistas no solo en las temáticas, sino también en el desarrollo de sus obras en lo que se llamaría el teatro Épico.
Todo cambia en sus planes cuando en 1933 asciende Hitler al poder, la representación de la obra “La toma de medidas” es interrumpida por la policía, se lo acusa de traición y varios de sus libros son quemados en la plaza que se encuentra frente a la Opera de Berlín.
Brecht no ve otra alternativa y junto a su familia y amigos se escapa de Berlín hasta llegar a Dinamarca donde vive por cinco años, luego a Suiza donde vive un año y más tarde logra vivir en California, Estados Unidos.
Allí intento trabajar en la industria cinematográfica, ya sea como escritor o director, pero no logró el éxito ya que fue inscripto dentro de la lista negra de Hollywood.
Brecht volvió a ser perseguido por sus ideas políticas: el Comité de Actividades Antiamericanas lo interroga por sus ideas comunistas pero logra salir ileso debido ya que nunca se había afiliado oficialmente a ningún partido político. Al día siguiente, vuelve a escaparse y llega a Suiza nuevamente.
15 años después de haber pisado Alemania por última vez logra regresar al país que lo vio nacer y se instala en Weissensee (Berlín Oriental), a metros de donde años más tarde, Bruce Springsteen daría su concierto mas importante en la DDR.
Este tipo de teatro tan particular, que hoy en día se puede ver en el Berliner Ensemble, teatro fundado por Brecht que se encuentra en el barrio de Mitte, tiene la premisa de hacer pensar y reflexionar al público, de hacer que el espectador se distancie de lo que sucede en escena y pueda formar un juicio crítico propio. No quiere que el espectador sienta cariño o empatía con los personajes sino que la idea es educarlos para que sus emociones no los distraigan a la hora de llevar a cabo un compromiso social.
Este alejamiento era denominado por Brecht como “efecto de alineación” y era creada gracias a la aparición de carteles e incluso anuncios que crean una interrupción en la acción escénica o mediante la comedia, con la música y canciones populares.
El teatro épico confronta al público con situaciones donde debe haber un cambio y lo hace parte de la escena para que no sea un simple consumidor, sino que tome decisiones a favor o en contra de lo que está viendo. El fin de todo esto era que las personas puedan llegar a ser críticas de la sociedad en la cual viven tal como se es crítico de una obra de teatro.
Si bien tenia afinidad con las políticas económicas de Berlín Este, era tan crítico de la sociedad de manera indirecta a través de sus obras que incluso la DDR llego a censurarle y prohibirle la presentación de ciertas obras de teatro por considerarlas “peligrosas”
Pues claro! La casa donde vivió tenía que tener un cartel que diga “casa de Bertolt Brecht”. Poner carteles en la escenografía indicando a que espacio pertenece es una de las herramientas del teatro Épico para crear distanciamiento en la escena.
¿Que es el Berliner Ensemble?
Si bien hoy en día es uno de los teatros más importantes de Berlín, el Berliner Ensemble inició siendo una compañía de teatro fundada por Bertolt Brecht y Helene Weigel en 1949 en el Deutsches Theater de Berlín oriental, en el cual el dramaturgo era su director. Por diferencias artísticas y políticas la compañía se independizo y se traslado a un lugar propio, al edificio en el que se encuentran hoy en día ubicado en la Bertolt Brecht Platz.
Tanto en el teatro como en lo que fue la última residencia del director Alemán, hoy en día se desarrolla el “Literaturforum im Brecht-Haus” el cual es un punto de encuentro para aficionados de la lectura y el teatro y para lectores interesados en historia y política. Desde la caída del muro de Berlín, se organizan allí debates críticos acerca de la función social del arte y los movimientos culturales.
Se realizan eventos donde se llevan adelante conversaciones entre autores, críticos, científicos, periodistas y artistas como así también pequeñas producciones teatrales experimentales y noches musicales con artistas de toda Alemania, de carácter histórico y político donde se da testimonio, entre otras cosas, de la vigencia de Bertolt Brecht en nuestros días.
Si bien la vida y la obra de Brecht, marcan las directrices del programa y por razones logísticas se leen principalmente a autores alemanes en sus encuentros, el argentino Alan Pauls y el español Jorge Semprún son referentes recurrentes en tales encuentros como referentes de habla hispana.