El 15 de julio, mismo día que se daba por inaugurada la versión 2022 de Mary Jane Berlín, el Ministerio de Justicia de Luxemburgo anunciaba a través de su cuenta oficial de Twitter el intercambio que hubo sobre la regulación del cannabis no medicinal con expertos de Alemania, Holanda y Malta
Lado|B|erlin fue parte de la feria más importante de marihuana en Alemania que ofreció la posibilidad de experimentar los últimos desarrollos y productos en torno a la planta de energía verde. Los días 15, 16 y 17 de julio; Berlín recibió a 30 mil personas en el Arena Berlín con más de 220 expositores, en un amplio programa de exposiciones, entretenimiento, cultura, charlas y debates de expertos cannábicos que analizaron diferentes temas como la legalización, el uso médico o la nutrición.
En paralelo a este evento para los fanáticos de la cultura cannábica, Alemania estuvo dentro del grupo de países de la Unión Europea que se reunió para debatir las regulaciones de la planta.
Alemania, Luxemburgo y Malta se unen por legalización del cannabis
Esta misma semana hubo un hito muy importante respecto a la marihuana en la Unión Europea ya que los ministros a cargo de las legalizaciones del cannabis en Alemania, Luxemburgo, Malta y Países Bajos se reunieron en un encuentro histórico para debatir las regulaciones de la planta en Europa.
Como resultado de esta primera reunión, los ministros de Alemania, Luxemburgo y Malta emitieron una declaración en la que manifiestan estar de mutuo acuerdo en que las actuales políticas prohibicionistas sobre el cannabis no funcionan.
“Es necesario reevaluar nuestras políticas sobre el cannabis y tener en cuenta los desarrollos recientes en esta área, para fortalecer y desarrollar aún más las respuestas sociales y de salud (…) y encontrar nuevos enfoques más allá de las políticas de drogas basadas en la prohibición”, aseveraron.
Países Bajos no firmó la declaración conjunta; pero dijo estar de acuerdo con la necesidad del cambio de política.
Por su parte, los organizadores de la feria Mary Jane Berlín han exigido al Gobierno federal una regulación uniforme para la liberación de cannabis. “Muchas áreas todavía están reguladas de manera arbitraria y opaca”, dijo el codirector Nhung Nguyen a la Agencia de Prensa Alemana. Como ejemplo, puso la cantidad permitida para uso personal, el uso de productos de CBD (un tipo de producto de cáñamo) y la prescripción médica de cannabis.
Alemania y la regularización de cannabis
La prohibición del uso del cannabis medicinal y recreacional está regida por los principios de la Convención Única de Estupefacientes de 1961. Entre sus disposiciones se encuentran las cuatro listas de control de drogas. La primera lista incluye a los estupefacientes —y sus precursores— considerados como los de mayor riesgo de abuso y sin ningún potencial médico, entre ellos la cocaína, la heroína o la marihuana.
En tanto que las tres listas restantes regulan el uso de estupefacientes con un menor potencial de abuso y con usos médicos o científicos. La marihuana hacía parte de la lista I y IV. A finales del 2020, el CBD fue liberado de la lista IV de control de drogas; y la ONU aceptó de manera formal por primera vez; en más de cincuenta años, su uso terapéutico. Estos cambios en el nivel internacional permiten a los Estados tener regulaciones renovadas en el contexto doméstico.
En Alemania, el cultivo de cannabis para uso medicinal es legal y cuenta con una larga historia. De acuerdo a algunos historiadores, el uso de cannabis con potencial curativo en el territorio germano data desde el siglo XVII. Durante las dos Guerras Mundiales se evidenció un aumento en el cultivo de la planta, no obstante para 1982 la República Federal Alemana prohibió, sin ninguna excepción, el cultivo del cáñamo. Tendría que caer el muro y que Alemania volviera a ser una para que en 1996 fuese de nuevo permitido el cultivo con fines medicinales;para casos muy específicos.
Una de las disposiciones más interesantes de la Ley Alemana de Estupefacientes es que no considera ilegal el consumo de drogas, sino que es entendido como una autolesión no punible. De acuerdo a esto también se ha aceptado el porte de la dosis personal. La cantidad de gramos permitidos varía entre cada Estado federado, siendo en la mayoría de ellos 6 gramos y para Berlín 15 gramos el porte máximo. Éste es el escenario en el que la actual coalición entre los verdes, socialdemócratas y liberales buscan permitir el consumo recreacional controlado. Esta postura implica un cambio de paradigma en el que confluyen diferentes intereses y visiones respecto al uso del CBD y del THC. Sin duda alguna, si Alemania en su futuro próximo consigue regularizar el uso recreacional del cáñamo tendrá repercusiones importantes en las reglamentaciones de otros Estados de la región y también para el debate internacional de control de drogas.
Escrito por: Paloma Rocha
Asistencia periodística: Diana Carolina Figueroa Fajardo
Corregido por: Agustina Cruz
Editado por: Manuel Sierra Alonso