En la década del noventa los asesinatos a las mujeres de Juárez abrieron un capítulo nuevo en la historia latinoamericana al introducir de manera popular la palabra feminicidio a la lengua castellana. A partir de ese momento, todo cambiaría.
A partir del asesinato de una niña llamada Alma Chavira Farel en enero de 1993 comenzaron a contabilizar a las víctimas mujeres en ciudad de Juárez, las cuales comenzaban a crecer año tras año. Las víctimas eran individuos y compartían señales de abuso y de tortura. En 1995, la poetisa mexicana Susana Chávez escribía un poema con la frase ” Ni una mujer menos, ni una muerte más” para referirse a los asesinatos en Guanajuato, otra localidad mexicana, que dos décadas más tarde inspiraría el nombre del colectivo Ni una menos en Argentina.
Pero fue el hecho ocurrido en 1996 que cambiaría todo: la aparición de ocho cadáveres de mujeres en un descampado de Lomas del Poleo. Con la notoriedad del caso, el término feminicidio se volvió popular en América Latina inaugurando una serie de cambios que visibilizarían la violencia de género.
4501 feminicidios registrados en Latinoamérica por la CEPAL en 2019.
Cada 1 hora 54 minutos
Uno de los cambios traídos a comienzos del SXXI ha sido la creación del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe perteneciente a la CEPAL en el año 2007 que es una fuente oficial de información y estadísticas.
Según este organismo, en el año 2019 se registraron un total de 4501 feminicidios en 19 países latinoamericanos, o sea que cada 1 hora 54 minutos, una mujer fue asesinada sistemáticamente por condiciones de género.
Una menos cada 1 hora 54 minutos
Uno de los últimos casos que se hicieron eco en los medios fue el de la argentina Ludmila Pretti quien fue asesinada a comienzos de septiembre del 2020. La estadística se aplica a este caso, el presunto asesino era allegado a la víctima cuyo cuerpo había sido encontrado semidesnudo en una cama.
México fue el primer país condenado por la CIDH por ser responsable en los 8 feminicidios de Juárez
Los feminicidios en Argentina mantienen una constante en sus cifras alarmantes: en promedio, 250 mujeres son víctimas de feminicidio. Las características de los casos suelen ser comunes en toda la región: violación, tortura, machismo, desprotección, miedo y complicidad de la policía y el gobierno.
La visibilidad de los hechos de violencia de género está marcado por la falta de atención en los medios y miedo de denunciar según refieren varias activistas como la cineasta documentalista y activista feminista española Mabel Lozano quien en entrevista con Lado|B|erlin en marzo de este año dijo que “Las mujeres no denuncian porque las coacciones y el miedo son reales”.
Lozano tiene razones para sostener esto las cuales están expresadas en su último documental Biografía del cadáver de una mujer que cuenta la historia del asesinato a sangre fría de la colombiana Yamiled Giraldo en 2009, a quien mataron por haber denunciado a su proxeneta. Este caso es uno de los tantos que se pierden por falta de visibilidad ya que apenas un puñado de medios españoles se hicieron eco de éste.
Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
El 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Su nacimiento se halla en Latinoamérica en el año 1981 cuando el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe en Bogotá, Colombia decidió marcar este día en honor al asesinato de las hermanas Mirabal de República Dominicana en 1960.
En 1993, llegaba a la Asamblea de las Naciones Unidas que aprobaría la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer definiéndola como “Todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada.” En 1999 sería ratificado y agregado al calendario oficial de varios países.
En los años siguientes nacerían el Observatorio de Igualdad de Género de la CEPAL como así también la recaudación de datos oficiales acerca de los casos. Entre ellos, se destaca el asesinato de Susana Chávez, la poetisa que inspiró el nombre de Ni una menos, quien en 2011 fue estrangulada en Juárez.
Según el fiscal de Chihuahua, Carlos Manuel Salas, el asesinato de Chávez no estaba relacionado con su papel como activista, sino que había sido el resultado de una noche de excesos con amigos tomando drogas y alcohol.
Las organizaciones de derechos humanos argumentaron Salas buscaba culpar a la víctima de su propio asesinato. Norma Ledezma, coordinadora de la organización Justicia para nuestras Hijas, dijo que la muerte de Susana Chávez era parte de la actitud de exención que vive en Juárez. Este estado de exención se replica en varias regiones de América Latina y el mundo.
Leyes contra la violencia de género en Latinoamérica
A partir del año 2007, comenzaron los países latinoamericanos a promulgar leyes contra los feminicidios siendo Costa Rica el primero seguido luego por Guatemala y Argentina. Luego se sumarían Bolivia, Chile, Ecuador, Perú, México, Honduras y El Salvador, entre otros.
En el año 2009, por primera vez la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenaba a un país, México, considerándolo responsable del asesinato de las ocho mujeres encontradas sin vida en el campo algodonero. Por primera vez se visibilizaba a este nivel el nivel de responsabilidad de un estado en los casos de violencia de género.
Según el Observatorio de Igualdad de Género de la Cepal, solo 13 países latinoamericanos poseen leyes protección integral frente a la violencia contra las mujeres y 18 tipifican el feminicidio. Cuba, por su parte, no posee ninguna ley de este tipo donde todas las acciones tomadas nacen de colectivos como YoSíTeCreo y la Campaña Cubana por la No Violencia hacia Mujeres y Niñas.