No te vas a creer, Clorinda, lo que me pasó con mi madre hoy antes de comer. Terminé de publicar la frase en Facebook «¿Por qué la derecha y la izquierda se pelean en vez de unirse contra el Covid-19?». Y justo, en ese momento, me manda mi madre, que es la Ángela Channing de la casa, a la farmacia a comprar sus medicinas. Y atrévete a negarte, que te deja sin herencia. Me dio la tarjeta sanitaria, el carné y la receta. Cogí todo mientras metía el dinero en el bolsillo. Para que el recado fuera completo, me dijo que aprovechara y tirara la basura también. Bajé y la tiré. Cuando llegué a la farmacia no tenía ni el DNI ni la tarjeta. Sin embargo, la receta no me había abandonado. Me aticé la cabeza casi comprobando si la seguía teniendo encima de los hombros: mi madre, ¿y ahora qué? El farmacéutico, como era conocido, me dio las medicinas. Le dije, para disimular, que me había dejado los documentos en casa. Subí a casa con la esperanza de que el DNI y la tarjeta estuvieran en el dulce hogar. Cuando llegué a casa no estaban, por lo que mi madre me lanzó una bronca que me trasladó a mis días de chiquillo: «¡Ya sé… la basura… están en la basura! Hijo, vas a tener que mirar en la basura», me dijo con cierto retintín. Con todo el asco del mundo, rebusqué en la basura. Nada. Se habían esfumado. Di vueltas, me encontré con el jardinero, que estaba hecho un Sherlock Holmes en el barrio, y le pregunté, pero no sabía nada. Desesperado ya, volví a casa y mi madre me dijo que un vecino había traído el carné y la tarjeta. ¡Menos mal! Respiré como un submarinista cuando llega a superficie y, olvidando los malos olores de la basura, cogí el móvil y vi tu mensaje, en el que me comentabas acerca de la bronca que se había montado en Facebook entre izquierda y derecha. ¡Qué cosas, Clorinda, solo era eso… ¡Ese día de confinamiento la realidad superó a Facebook!
Francisco Morales Domínguez
He estudiado hasta segundo de Turismo. Respecto a la literatura he estudiado toda clase de cursos y talleres de cine, literatura y periodismo. Soy asiduo a las clases de Escritura creativa de la Casa articulada. He escrito la novela “El acantilado” Ed el vigía de la que preparo una nueva edición. He escrito las colecciones de cuentos “Cuentos para renovarse” y “Cuentos y encuentros” de la editorial Factoría d.com. El libro de relatos: ”Un relato para las damas y otro para los caballeros” Editorial Factoría d.com, las colecciones de poemas ”Cuando te miro” Editorial Aguere y “Dime que sí” Editorial Escritura entre las nubes, y por último la novela juvenil “Edad de rebeldía” Editorial Escritura entre las nubes. Blog