Oscar Fernández Orengo nace en san Sebastián en los inicios de la década de los 70. Inicia sus estudios de fotografía en el IEFC. En 1997 se asocia con un compañero y funda el estudio fotográfico “Ojo por ojo” enfocado a la publicidad.
En 2001 con “A través de mis ojos” da forma a su proyecto fotográfico sobre retratos a cineastas españoles y latinoamericanos, fotografías en formato panorámico que itinera en el AECID y los Institutos Cervantes como Berlín, Estocolmo, Buenos Aires, Cracovia, Lima, Santiago de Chile, Bogotá, Bruselas, México D.F, Toulouse, Caracas, Montevideo, Casablanca….
En 2011 con “Cineastas Contados” amplia con 60 retratos más el proyecto anterior que viaja por el mundo. Con “La Escena Cotidiana” y “44 Cineastas Filipinos” sigue su camino expositivo por varias ciudades.
Con “Soportando el Paraíso” inicia su colaboración en el mundo de los libros haciendo los retratos a las entrevistas de Marga Meliá.
“Todo cambio trae consecuencias positivas y negativas”
Especial mención merece su trabajo “Cineastas Contados…de ambos lados” inaugurada en 2015 en Casa de América de Madrid, 27 retratos en formato panorámico en blanco y negro sobre cineastas iberoamericanos como Arturo Ripstein, Luis Ospina, Víctor Gaviria, Manoel de Oliveira, Pablo Larraín o Claudia Llosa.
Fernández Orengo, considera “Cineastas en su lugar “43 retratos inéditos de cineastas españoles en formato panorámico en los que aparecen directores como Víctor Erice, Julio Medem, Daniel Calparsoro, Josefina Molina, Francesc Bellmunt, José María Berzosa, Oliver Laxe…, la cuarta fase de su proyecto personal de cineastas españoles y latinoamericanos.
Realizador de foto fija para algunas películas “La Mujer Sin Piano” de Javier Rebollo, “Los Pasos Dobles” de Isaki Lacuesta, “Tots volem el millor per a ella”” de Mar Coll, “Tasting Menu “de Roger Gual y “Murieron por encima de sus posibilidades” de Isaki Lacuesta y colaborador en revistas especializadas en cine como : “Caimán Cuadernos de Cine” (España) , “Singh and Sound” (U.K) y “Sofilm” (España) completan su amplia trayectoria profesional.
Charo García: Sus comienzos como fotógrafo se desarrollan dentro del ámbito de la publicidad a finales de los años 90 ¿Qué impresiones guarda de aquellos inicios tan diferentes a las derivas que ha tomado su obra?
Oscar Fernandez Orengo: Fueron mis inicios como fotógrafo profesional, de hecho, alternaba mis clases en el Instituto de estudios fotográficos de Catalunya con mis primeros encargos publicitarios. Me quedo con todo lo que aprendí en aquella época, sobre todo en las materias de iluminación y composición. También me sirvió para darme cuenta que camino quería coger como fotógrafo y cual no aunque probar en diferentes campos de la fotografía me ayudó mucho a educar mi mirada.
CG: En el año 2001 inicia su proyecto “A través de mis ojos” donde fotografía en formato panorámico a cineastas españoles y latinoamericanos dando lugar a una itinerancia de los mismos por diversos países. En el 2011 presenta la continuación de este proyecto iniciático con el título “Cineastas Contados” ¿Cómo valora la evolución de su propuesta fotográfica con el paso del tiempo y cómo influye el progreso tecnológico en sus realizaciones artísticas?
OFO: Realmente “A través de mis ojos“ se inició en el año 2000 cuando retraté con una cámara panorámica y película en blanco y negro al cineasta mallorquín Agustí Villaronga sumergido en la bañera de su casa, pero fue gracias al retrato que le hice al cineasta Marc Recha, mi proyecto dio un giro inesperado cuando el director de Alcine (Festival de cortometrajes en Alcalá de Henares) al verlo, se interesó por mi proyecto y me propuso hacer una exposición para su edición 37. Siempre dejé claro que mi proyecto seguía en construcción y no fue hasta el año 2011 que de nuevo a través del festival Alcine y el Instituto Cervantes se exhibió la segunda fase del proyecto bajo el titulo “ Cineastas Contados “.
“Hoy en día vivimos una auténtica revolución fotográfica sobre todo con el uso de las cámaras de los teléfonos móviles que tecnológicamente han avanzado considerablemente”
Pienso que en la primera fase del proyecto hay más una búsqueda formal, sobre todo en la composición, probé encuadres tanto horizontales como verticales e incluso presenté uno de los retratos en forma de díptico. Para la segunda fase todos los aspectos formales estaban ya interiorizados y me centré sobre todo en retratar a los cineastas españoles de mayor edad y con una extensa filmografía como Mario Camus, Manuel Gutiérrez Aragón, Vicente Aranda, Gonzalo Suárez, Pedro Almodóvar, Fernando Colomo, Montxo Armendáriz, Imanol Uribe…..
Yo soy de los fotógrafos que combina la fotografía analógica y la fotografía digital sin problema alguno en función del proyecto que esté realizando aunque la película fotográfica siempre me da algo más.
CG: Su exposición “La Escena Cotidiana” tiene por protagonistas a actores y actrices ¿Qué diferencia consustancial encuentra entre el posado de directores de cine y actores y actrices? ¿Le resulta más sencillo en el segundo caso dada la costumbre de estar siempre delante de la cámara?
OFO: En ambos casos mi método fue el mismo, conversar unos minutos antes de la sesión de fotos para romper el hielo y crear un vínculo de empatía a la vez que aminoran posibles tensiones.
Observo sus gestos y expresiones que posteriormente procuro que queden reflejados en el retrato final y prefiero que estén rodeados de sus muebles y objetos o situados en espacios que transitan habitualmente. Por otro lado, es lógico que los actores y las actrices tengan más control sobre su imagen.
Aunque es cierto que los actores y actrices están más acostumbrados a estar delante de una cámara de cine, cuando les sacas del set de rodaje y del personaje que interpreta se comportan de una manera más natural.
CG: La incursión en el mundo editorial con sus libros “44 cineastas filipinos”, “Soportando el paraíso” y “50 rostros de ESCAC” le ha dado la oportunidad de hacer su aportación gráfica en entrevistas realizadas a artistas ¿Qué aporta la fotografía que no deje ver en la palabra?
OFO: Bueno de los tres libros que mencionas, sólo “Soportando el paraíso” contiene entrevistas a varios artistas mallorquines pero independientemente de eso siempre pretendo que mi aportación fotográfica tenga un marcado carácter documental y dentro de mis posibilidades intentar retratarles en su ámbito más íntimo y personal.
Creo firmemente que es muy importante que en un texto o entrevista esté acompañado de buenas fotografías que complementen y ayuden a definir y entender mejor al personaje. Precisamente del libro “Soportando el paraíso” de la periodista Marga Melià quiero destacar los retratos que hice al fotógrafo Tony Catany en su casa estudio, al escritor Cristóbal Serra en su casa en Palma de Mallorca y al artista Miquel Barceló en su estudio en París.
Tengo la sensación que se está perdiendo el género del retrato documental y hoy en día abunda más los retratos de carácter editorial, donde los maquillan y los visten con prendas que no son suyas o los retratan en un hotel o espacio completamente ajeno al personaje.
CG: En los años 2015 y 2016 sus exposiciones “Cineastas contados…de ambos lados” 27 retratos en formato panorámico en blanco y negro sobre cineastas iberoamericanos como Arturo Ripstein, Luis Ospina, Víctor Gaviria, Pablo Larraín, Claudia Llosa etc. y “Cineastas en su lugar” donde fotografía a Víctor Erice, Julio Medem, Daniel Calparsoro, Josefina Molina, Francesc Bellmunt, José María Berzosa, Oliver Laxe… dan continuidad a su proyecto iniciado a principios de este siglo XXI ¿Qué le ha sumado profesionalmente el paso de los años y el trabajo realizado poco a poco?
OFO: Como bien apuntas son ya casi 20 años retratando cineastas iberoamericanos y españoles en formato panorámico y película en blanco y negro. De hecho la cámara fotográfica con la que realizo estos retratos es una Hasselbald X-Pan y tengo dos unidades por lo que pudiera pasar, por suerte nunca he perdido o me han robado ninguna cámara fotográfica, por otro lado es muy difícil conseguir una de este modelo. En todos estos años he podido retratar a más de 650 cineastas con el fin de crear un archivo fotográfico de remarcado carácter documental lo más amplio y exhaustivo posible sobre una parte sustancial de la historia del cine, así que mientras me sea posible seguiré ampliando esta insólita colección de retratos que dan cuerpo a esta inmensa memoria con el poético propósito de que nadie les olvide, aunque hoy en día vivir de la fotografía es casi una quimera por lo tanto, podría considerarme un suicida por amor a la cultura.
A pesar de las dificultades económicas para financiar cada sesión de fotos, este proyecto me ha aportado muchas cosas positivas y numerosos momentos inolvidables, pero sobre todo me quedo con la experiencia tan gratificante de conocer a tantos cineastas de los que algunos y algunas se han convertido en verdaderos amigos, incluso me he convertido en el biógrafo de alguno de ellos.
“Tengo la sensación que se está perdiendo el género del retrato documental y hoy en día abunda más los retratos de carácter editorial, donde los maquillan y los visten con prendas que no son suyas o los retratan en un hotel o espacio completamente ajeno al personaje.”
Otro de los aspectos que quiero destacar en este dilatado periodo es haber retratado a diversos cineastas en varias ocasiones y constatar los inevitables cambios físicos por el paso del tiempo e incluso cambios en los espacios que frecuentaban. Por ejemplo hace unos días volví a retratar a la cineasta Roser Aguilar. La primera vez que la retraté fue en el 2007 en su piso del barrio gótico de Barcelona acababa de estrenar su primera película “Lo mejor de mí”, trece años después la he retratado en su piso del barrio de Vallcarca, ahora es madre de una niña de siete años, ha rodado otra película y una serie para televisión y está en un momento de cambios a nivel personal y profesional.
CG: Cuando alguien se pone frente a una producción artística es inevitable buscar el significado que el autor pretende transmitir ¿Cuánto de espontáneo en el instante que fija la fotografía y cuánto de buscado hay en sus retratos?
OFO: Realmente pocas veces consigues que un retrato sea espontáneo aunque a veces sucede como fueron los casos de los cineastas Oliver Laxe (en el encuadre se coló un joven ebrio que había pasado la noche de fiesta), Roger Gual (su hijo pequeño que tenía algo de fiebre entró en el encuadre para jugar con su padre) o Jo sol (apareció un perro y se puso a ladrarle) pero lo que realmente yo busco a la hora de hacer un retrato es que el corazón me palpite, acelerado de la emoción al encontrar un encuadre donde la composición figura y espacio es la ideal y cuando esto se produce es la señal inequívoca que ya tengo el retrato.
El retrato para mí es, ante todo, una búsqueda, a veces lo encuentras y otras veces no. Me parece bien planificar cómo vas a hacer el retrato pero sabiendo que eso es tan solo una pauta, el fotógrafo ha de estar receptivo a lo inesperado, a lo azaroso, al magnetismo que a veces puede llegar a respirarse.
CG: Como profesional del mundo de la fotografía ¿Cuáles son sus preferencias en lo que a fotógrafos se refiere? ¿Qué aportación le parece a usted que puede hacer a niveles de denuncia la fotografía en los tiempos rápidos e instantáneos en los que la tecnología nos ha situado?
OFO: Son muchos los fotógrafos que me han influenciado, que admiro profundamente y que he ido descubriendo con el paso de los años. Sin duda alguna Diane Arbus es una fotógrafa por la que siento absoluta devoción, otros nombres que son imprescindibles para mí serían: Irving Penn, Robert Frank, Eugen Atget, David Goldblatt, Richard Avedon, Arnold Newman, William Eggleston, Saul Leitter, Phillip Lorca-Dicorcia, Larry Sultan, Jeff Wall, Daidō Moriyama o Takuma Nakahira entre otros.
Hoy en día vivimos una auténtica revolución fotográfica sobre todo con el uso de las cámaras de los teléfonos móviles que tecnológicamente han avanzado considerablemente, todo cambio trae consecuencias positivas y negativas. Considero que hay una sobresaturación de imágenes que nos acechan a cada segundo en nuestro dispositivos electrónicos desde internet, el whatsapp o las redes sociales. De alguna manera se está banalizando la fotografía y cada vez es más difícil ver excelentes fotografías publicadas en los periódicos y revistas de actualidad.
Por otro lado esa inmediatez nos permite que una imagen tenga una gran y rápida difusión y en el caso de querer denunciar algún hecho, la nueva tecnología resulta muy efectiva aunque el hecho de la sobresaturación de la que anteriormente comentaba y lo sencillo que es hoy en día manipular una imagen, los ciudadanos cada vez más, recelan de lo que ven.
CG: Cuénteme algo que quiera compartir con los lectores de nuestra revista.
OFO: Para finalizar esta entrevista añadiría que para mí lo más importante para la sociedad de cualquier país es, sin duda alguna, la educación y la cultura. Son dos herramientas fundamentales para formarnos como personas, más sensibles, críticos y cívicos. En la sociedad actual en la que vivimos estamos expuestos a miles de contenidos completamente nocivos y huecos que contaminan y manipulan el pensamiento y conducta de muchas personas. Una película, un poema, un libro, una obra de arte o una canción puede ser reveladora, transformadora o trascendental en el curso de nuestra vida.
Charo García Diego
(Salamanca 1961) es Pedagoga, Socióloga y Psicóloga Social. Organizadora, coordinadora y difusora en los medios de comunicación de actividades culturales desde 1990 en España. Desde sus inicios universitarios, estudia, investiga y escribe crítica de cine. En su currículo consta la organización de diversos festivales de cortometrajes y la semana de cine independiente español. Promueve encuentros entre narradores, poetas y músicos. Sus intereses giran en torno a la difusión de culturas transversales, multipluridisciplinares y versátiles que aporten enriquecimiento formativo a las nuevas generaciones.