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Nicolás Pauls apareció en la escena como actor en los años noventa en series de televisión argentina y debutando en el cine con Buenos Aires Viceversa del director Alejandro Agresti, que le vailió el premio al mejor film iberoamericano en el Festival Internacional de Mar del Plata y que fue presentada en Un certain regard del festival de Cannes en 1996. De una familia de artistas, Pauls comparte la sensibilidad artística con Axel, Alan, Gastón, Ana y Cristian. Una familia con actores, productores, escritores y directores de cine reconocidos en Argentina y Latinoamérica.
Dentro del mundo del arte, existen dos posibilidades tanto estéticas como éticas que cualquier artistas enfrenta y aborda: el arte por el arte y el arte comprometido. Nicolás Pauls pertenece a este último grupo. Ya había sido notoria su participación en 2010 cuando alzó la voz contra la mega minería en Argentina. En 2015 realizó su primer proyecto musical como productor con “Dreams of Childhood“, un proyecto en conjunto realizado con el músico estadounidense Mark Kozelek, donde Pauls traduce poemas de niños que viven en la calle que toman forma en éste álbum. En mayo de 2019, participó también de la campaña realizada por la ONG internacional Sinergia Animal en contra del maltrato de las gallinas en el uso para la producción de huevos.
En el año 2016, lanzó su primer disco solista, “Comienzo”, esta vez desde un lado personal y más íntimo. Este año, salió su segundo disco, “Interior”, con una línea similar que lo trajo de gira por Europa tocando en varias ciudades, incluídas Berlín. El sábado 29, se presentó en formato acústico con el guitarrista del álbum Tito Losavio, en el bar Zum Böhmischen Dorf -un reconocido espacio de encuentro para latinos en el barrio de Neukölln que ha sido la sede de la varieté Relachen.
En exclusiva con Lado|B|erlin, Pauls habla de su experiencia personal, su compromiso con la causa de la mega minería y de su música.
LADO|B|ERLIN: ¿Cómo es criarse y crecer en una familia de tantos artistas y tan versátiles? ¿Qué cree que ha aprendido de ellos?
Nicolás Pauls: No conozco otra forma así que no sabría diferenciarlo con otro modo de crecer, pero sí puedo asegurar que ha sido siempre natural y con total apoyo familiar cualquier iniciativa que alguno emprendiera y ahí sí puedo notar una gran diferencia con conocidos que no tuvieron el apoyo de su familia al momento de emprender algo artístico.
Siempre vi, y aprendí, la libertad de defender lo que nace del corazón. En un en un mundo en donde no muchos saben siquiera que quieren hacer con sus vidas saber qué es lo que te gusta es un regalo muy preciado y poder vivir de ello es un privilegio.
En 2010 estuvo involucrado con la problemática de la minería a cielo abierto en Argentina y la falta de respuesta de los gobiernos. ¿Qué lo motivó a involucrarse? ¿Cómo ve la situación ahora?
Estoy siempre ligado y en la resistencia de tantas barbaridades que existen en el mundo por parte de la inconciencia humana en pos de un poder, no del verdadero, del que hablaba Castaneda sino del poder económico.
La situación con la mega minería es muy grave. Sudamérica es el punto de extracción y devastación de grandes empresas extranjeras (que lógicamente no hacen lo mismo es sus territorios) en connivencia con los gobiernos. Van, expolian sus riquezas, devastan, dejan enfermedades y se marchan.
Es muy triste lo que le está haciendo el humano al planeta (lo que nos estamos haciendo, en definitiva).
La ONG me hizo en su momento la propuesta de ser parte de la campaña y no lo dudé.
Participé de muchas campañas que hablan de lo mismo, de respetar los derechos esenciales de toda entidad viviente, luego decidí no hacer más por un tiempo.
Los motivos por los cuales dejé de hacerlo son los mismos por los que hoy dejaría de hacerlo nuevamente, los medios de comunicación comunican a partir de los intereses propios y de sus aliados, rara vez veo a medios de comunicación darle voz a los que no la tienen. Es más fuerte la voz del productor, de la industria, del “poderoso” que la voz del que grita algo que no puede ocultarse más. A la vista está cómo se maneja la comunicación hoy en día, básicamente pareciera ser que la “verdad” o “la razón” es la que comunican los medios y no la realidad que uno ve.
Hoy los que somos parte de campañas como esta son los que les damos voz a los que no la tienen.
Grande campañas como aquella sobre la mega minería o muchas otras sobre los derechos de los animales en las que participé han sido silenciadas sistemáticamente por los medios pero hay que seguir, hablar, gritar, militar a sabiendas de que se está enfrentando a un demonio con un poder global estremecedor y peligroso.
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Siguiendo con la misma línea, el primer disco que produce, “Dreams of childhood” destinado a ayudar a niños en situación de calle ¿Qué lo motivó a realizar ese proyecto de esta manera y qué impacto recibió en usted?
“Dreams…” fue el segundo disco del proyecto “Canciones de cuna”.
Desde hace años produzco discos para Casa de la cultura de la calle (cacuca.org.ar) que es una asociación civil sin fines de lucro que montó mi hermano Gastón hace más de 15 años que busca la reinserción social de niños en situación de vulnerabilidad de derechos a través del arte.
En diversos talleres los niños escriben textos de canciones de cuna.
Yo tomo los textos y convoco artistas de todo el mundo. Ellos escogen una letra y componen una canción de cuna a partir de ella.
Editamos dos y estamos por sacar el tercero. Han grabado Spinetta, Nebbia, Aznar, Hugo Fattoruso, Moreno Veloso, Fito Paez, Damien Rice, Wayne Hussey, Skay, Ricardo Mollo, Bill Fay, Jonathan Richman, Julieta Venegas, Mick Harvey y muchísimos más.
Cuando estaba produciendo el segundo contacté a Mark Kozelek y lo invité a ser parte del proyecto (soy muy seguidor de su obra desde hace muchos años) y él me hizo una contrapropuesta: no grabar una canción, sino que editáramos por su sello Caldo Verde un disco de los poemas de los niños leídos, él en inglés y yo en español.
Me dijo que al leer los poemas no había podido parar de llorar y que creía que hacerlo así, narrado, iba a ser más directo.
Mark: “very, very moved. Yes, I have all of the poems. they are all amazing. ‘i dreamed of my sister’ brought me to tears. And I do all of them, spoken word. no melody, no music. just spoken word. these are most powerful, when read. call it Mark Kozelek – Nicolás Pauls – Dreams Of Childhood”
Así nació “Dreams of childhood”. Canciones de cuna es el proyecto más hermoso que he hecho es mi vida.
Su música se siente más íntima y personal ¿Qué le inspiró a lanzarse como solista y estar frente a un micrófono? y ¿Qué siente que ha cambiado de “Comienzo” a “Interior”?
Hago música desde muy chico, grabé mi primer disco a los 22 y durante años seguí grabando discos como baterista con diversas bandas, Las 4 estaciones, La terminal, 4ºespacio, Horizonte.
Hacia 2012 comencé a componer mis canciones y las fui grabando sin la idea de editar un disco, simplemente con la necesidad de sacarlas, de dar espacio para que llegaran nuevas. Las grabé en distintos lugares, en la intimidad de mi casa cuando mis hijos se iban a dormir, bajo el cielo inmenso de Mendoza (al pie de la cordillera de los andes) con la inmensidad del universo como sonido ambiente, en casa de amigos. Cuando tuve registrada una buena cantidad, Gonzalo Aloras, músico muy importante en la génesis de ese disco me sugirió que lo editara y eso hice. Luego comencé a tocarlo en vivo y descubriendo lo que es estar en un escenario cantando canciones, espacio que siempre había habitado como baterista o como actor y empecé a disfrutarlo mucho.
Y nuevas canciones, tal como imaginaba, seguían apareciendo así que empecé a grabarlas inmediatamente después de editar “Comienzo”. Casi que tenía un disco nuevo terminado pero el sonido difería de lo que sucedía con las músicas al tocarlas en vivo.
En octubre de 2018 tocamos en un teatro y Ezequiel Spinelli (que había sido el sonidista y productor de una banda que tuve llamada Horizonte y que había ido a grabar dicho concierto) me sugirió que fuéramos con esa formación a un estudio y registráramos todo conservando el cariz acústico que las canciones tenían.
Junto a Tito Losavio, Ale Corvalán, Dhani Ferrón y José Balé grabamos el disco.
Después de la grabación decidí dejar afuera algunas otras músicas para que “Interior” tuviera el mismo espíritu.
Solo incluí de aquella primera camada la canción “Seeds”.
Esas otras canciones más varias nuevas serán parte de “Desnudez”, un disco en el que estoy trabajando y que quiero editar en algunos meses.
Líricamente hablando el hilo soy yo con lo que me sucede día a día, con lo que siento y veo, con lo que pienso del mundo, del ser humano. No escribo desde personajes sino desde mí, por lo tanto, el hilo lírico de las canciones soy yo. Si alguien quiere saber cómo es Nicolás, las canciones hablan de mí.
Teniendo ascendencia alemana, ¿creció teniendo conexión con Alemania? ¿Qué le sugiere estar aquí?
No, tuve una casi inexistente relación con Alemania. Como le debe haber sucedido a muchos, mi padre quedó muy lastimado emocionalmente por haber tenido que irse en 1938 escapando de la guerra (abuela polaca judía) así que prácticamente no se hablaba de Alemania.
Me hubiera gustado aprender el idioma de niño, pero no sucedió.
Para mí es muy emocionante estar tocando aquí, en la tierra de mi familia paterna y seguramente la emoción me tome durante los conciertos.
