Se dice que cuando sale una nueva película o saga de Dragon Ball la actividad de los carteles mexicanas cae significativamente por unos días. Esto se volvió un meme y no hay ninguna base para apoyar esta creencia salvo por el inmenso amor que le tenemos a la serie.
Hoy, ocho de marzo de 2024 la familia de Akira Toriyama ha anunciado que el creador de Dragon Ball murió hace una semana a los sesenta y ocho años de edad producto de un hematoma subdural tan solo unas pocas semanas después de haber lanzado el manga Dragon Ball Super número 102 en que Gokú ponía a prueba los nuevos poderes de Gohan modo bestia que habían aparecido en la última película Super Hero de 2022.
Akira Toriyama había vuelto a trabajar en Dragon Ball después de casi veinte años trayendo de vuelta a los personajes en nuevas sagas que lanzaron cuatro películas, ciento dos capítulos del manga y la serie de televisión que había concluido en 2018 con el torneo de artes marciales entre universos.
Según dicen, a Toriyama nunca le interesó volver a hacer Dragon Ball después de finalizar la serie en los noventas pero la película con actores Dragon Ball Evolution… perdón, el fiasco que fue Dragon Ball Evolution lo motivó a volver a tomar los lápices y traer de vuelta a los personajes en nuevas aventuras porque su legado no podía terminar con una bazofia como esa.
Akira Toriyama nació en el Japón de postguerra en 1955. Con tan solo veintitrés años y sin trabajo encontró en una cafetería un panfleto que le cambiaría la vida. Se trataba de un premio que promovía la editorial Shōnen Jump para dibujantes amateurs. El editor Kazuhiko Torishima recibió la propuesta de Toriyama pero no la publicó porque se trataba de una parodia de Star Wars. Pero esto no le cerró las puertas porque Torishima vio algo en el joven Toriyama y lo fue guiando.
Dos años más tarde en 1980, se publicaría el primer manga exitoso del joven Toriyama Dr. Slump, una tira semanal que incluía personajes como Arale Norimaki quien tuvo su cameo en Dragon Ball. El manga fue todo un éxito y desde 1980 hasta 1984 se publicó en Shōnen Jump.
Como a Toriyama le gustaba mucho las películas de Kung-Fu, Torishima le sugirió que hiciera algo con eso lo que terminó derivando en Dragon Boy, una serie de dos ediciones que se publicó en 1983. El Manga tuvo muy buena recepción y al año siguiente evolucionó en Dragon Ball y nuestras vidas nunca volverían a ser las mismas.
Dragon Ball es uno de los mangas más vendidos en la historia de Japón llegando al récord de ventas con unos 6.530.000 de ediciones circulando en 1995 cuando la serie terminó, (por primera vez).
Tan solo dos años después de la primera publicación en Shōnen Jump fue que Dragon Ball se adaptó al animé con voces icónicas como la de Masako Nozawa quien desde hace treinta y ocho años interpreta a Gokú. La serie continuó en el manga y la televisión hasta que terminó en 1995, año en que Toriyama había decidido continuar con otros proyectos.
Aunque esto no detuvo a los estudios de Toei Animation para hacer Dragon Ball GT entre 1996 y 1997 contando con tan solo sesenta y cuatro episodios. La serie tuvo una recepción dividida ya que muchos no la consideran parte del canon oficial por no estar basada en un manga propio de Toriyama quien solo contribuyó con algunos diseños.
Luego del fiasco de Dragon Ball Evolution Toriyama volvió renovado con un manga al que llamó, ahora sí, Dragon Ball Súper subiendo las apuestas aún más. El manga se sigue publicando y una nueva saga estaba por empezar con Gotenks y Trunks entrenando en el mundo del Dios de la Destrucción a la vez que Gokú prueba los poderes de Gohan en modo bestia.
Dragon Ball en Latinoamérica
Hay una corriente en internet que dice que Dragon Ball Z no existe en realidad y la razón no es una teoría conspirativa sino editorial. Dragon Ball es la serie toda en el manga que no tiene agregados como la zeta, eso se incluyó en la serie animada pero el manga en sí mantuvo el nombre Dragon Ball hasta los noventas.
En Latinoamérica la serie se estrenó en 1994. La historia de una joven aventurar y prodigio que estaba en la búsqueda de unas misteriosas esferas que concedían deseos la hizo cruzar camino con un extraño niño con cola de mono, muy fuerte pero también muy noble quien creía que una de esas esferas era su abuelito.
Tres años más tarde se estrenaba Dragon Ball Z, la continuación de la serie con personajes más maduros llevando las peleas a otro nivel contó con las voces icónicas de Mario Castañeda, Gokú, René García como Vegeta, Laura Torres como Gokú y Gohan de niños, Gerardo Reyero como Freezer y Carlos Segundo como Pícoro, (quien también ha hecho la voz de Alf).
En Berlín los latinoamericanos nos encontramos y terminamos haciendo yunta, conociendo más acerca del otro y descubriendo muchas similitudes que en nuestro continente es mucho más difícil por la enorme extensión que tiene a diferencia de Europa.
Pero vayamos a donde vayamos, a donde haya un latinoamericano, de seguro va a haber un pedacito de Dragon Ball, de lo que empezó como una historia sencilla en la que se contaba una aventura con artes marciales y un dragón que concedía deseos, (bueno, uno al menos al principio), terminó en un universo que se expande a toda hora.
El primero de marzo el mundo ha perdido un poco de su brillo pero la estela que ha dejado Don Akira Toriyama no se perderá jamás.